"No hay palabras que describan lo que solo puede sentirse, o sí."
Gracias por congregar a desconocidos en un espacio,
liberar todo vuestro amor,
y convertirnos en una gran familia.
Gracias por hacer vibrar nuestras almas,
durante unas horas,
en la misma frecuencia.
Gracias por tender vuestras manos,
fundirlas con las mías
hasta acompasar nuestros latidos.
Gracias por dejarme navegar en tus ojos
hasta encontrarme dentro de mí,
apuñalada por lágrimas cristalizadas,
que nunca me permití llorar.
Gracias por llenar de luz el espacio,
enseñarme a respirar iluminando mi oscuridad
y empujarme a exhalar mis miedos.
Gracias por sentir mi dolor en vuestra herida,
por sostener mi vulnerabilidad
y abrazarme como unos padres.
Gracias por impregnar de amor
hasta la última célula de mi cuerpo y hacerlas explotar.
Siento que soy capaz de volar
porque sé que nunca soltaréis mi mano.
Gracias por dejarme vomitar
mi negrura y sobre vosotros,
por acompañarme al infierno
y elevarme liberada hacia la luz.
Gracias por depositar
una semilla de amor en nuestras almas,
hacerla germinar y florecer
transformada en una ola de amor
que nos recorre,
disolviendo el sufrimiento
y arrastrándolo fuera.
Gracias a la vida, a la fuerza del amor
a vuestra existencia en nuestro tiempo y en nuestro camino.
Inspirado en todas las personas maravillosas que forman parte del Instituto Conecta (@insticonecta) y en todos los LIDERES conectados. Dedicado a ellos.